Contrarrestaron la lesión de su jugador Luis Monti y los ingleses vieron como Eddie Hapgood se fracturaba la nariz y tuvo que abandonar el terreno de juego durante 15 minutos; Ray Bowden, Ted Drake y Eric Brook resultaron lesionados, camisetas fútbol baratas sufriendo el último una fractura de brazo. El hecho de que todavía no se permitían las sustituciones, hizo que los primeros minutos de partido los italianos perdiesen a un jugador por una fractura en el pie debido a una dura entrada de Ted Drake. Pese a ello, consiguió anotar 2 goles después de fallar un penalti, y Drake haría el 3-0 antes del descanso. Los ingleses, con ganas de demostrar que ellos eran realmente los verdaderos dominadores del fútbol, y los italianos, para demostrar que no era así, al ser ellos los vencedores de la Copa del Mundo. Un partido muy violento, que muchos ingleses consideran como la «verdadera final de la Copa Mundial». Los otros quince equipos restantes que tomaron parte en los octavos de final eran todos debutantes. En los primeros años del nuevo siglo, en el resto del panorama mundial comenzaban a nacer otros combinados nacionales, y el fútbol empezaba a despertar un gran interés. Nuevas selecciones seguían surgiendo en el panorama futbolístico, camiseta manchester city y empezaba a consolidarse la profesionalización que brindaría nuevos campeones reconocidos a nivel mundial.
Tal era la dominación de los equipos británicos, que Inglaterra creó una selección amateur para sus enfrentamientos contra los equipos de fuera de las islas británicas. Era una de las selecciones más novatas nunca presentadas por Inglaterra. Ese día, Ebenezer Cobb Morley inició una serie de seis reuniones entre doce clubes de distintas escuelas londinenses en la Taberna Freemason’s, con el objetivo de crear un código de fútbol universal y definitivo, que tuviera la aceptación de la mayoría. Durante ese periodo, la selección inglesa siguió jugando partidos frente a sus homónimas británicas, que eran las únicas que conseguían ponerla en aprietos, pero también seguiría demostrando un gran poderío, logrando varias goleadas, pero sin llegar a alcanzar su máximo registro datado en 1882 cuando venció por 13-0 a la selección isleña de Irlanda, y que seguiría vigente hasta la actualidad. La asociación inglesa de fútbol difiere con la FIFA. El fútbol pronto se convertiría en uno de los grandes acontecimientos deportivos debido al interés suscitado, y sería en el mayor evento deportivo existente, los Juegos Olímpicos, donde se darían los primeros pasos para la consolidación y el éxito del fútbol.
También mantiene una gran rivalidad con Universidad Católica, al ser ambos los dos equipos quiteños surgidos de universidades, juntos protagonizan el Clásico Universitario; con Deportivo Quito, con quien disputa un tradicional partido capitalino; con El Nacional, al ser ambos los dos equipos más laureados y populares de la urbe capitalina, juntos protagonizan el Clásico Quiteño; y con Barcelona Sporting Club, el club con mayor hinchada en el país. Esta asociación sería desde entonces la reguladora del fútbol, hasta que en 1913 aceptase como miembro a la FIFA, creada una década antes, y le otorgase en 1958 mayor poder para la modificación y mejora del reglamento futbolístico. En la siguiente edición, en los Juegos Olímpicos de 1912 de Estocolmo, la selección repetiría participación, y volvería a salir campeona tras derrotar por 7-0 a la selección húngara, por 4-0 a la selección finlandesa y en la final, de nuevo a la selección danesa por 4-2. De esta manera se convertía en la primera selección en revalidar el título olímpico, y en la máxima dominadora del fútbol mundial. Así lo demostraron al derrotar a la vigente campeona mundial de 1934, Italia, en un partido celebrado en noviembre del mismo año.
El showbol es parecido al fútbol sala, jugado en una cancha con las dimensiones de una pista de hockey, muchas veces en pasto sintético, con paredes laterales que rodean la cancha contra las cuales se puede rebotar el balón sin que esté fuera del juego. Este y la no designación de Inglaterra para albergar ninguna de las primeras Copas del Mundo fueron los motivos para la ausencia inglesa en la recientemente creada nueva competición en 1930, y los anteriores juegos olímpicos, en una maniobra por boicotear y desprestigiar a las competiciones internacionales, que se distanciaban de los intereses británicos. Este proceso gradual también vio la aparición de normativas comerciales estandarizadas entre las ciudades Hanseáticas. Nadie dudaba de la supremacía británica en un deporte inventado por ellos, y tan solo cabía esperar a que alguien consiguiese la hazaña de derrotarles, bien al combinado de las Islas, o a Inglaterra, el equipo bandera de la Gran Bretaña.